Carcelén, en la provincia de Albacete, combina un rico patrimonio histórico con impresionantes entornos naturales. Su emblemático castillo del siglo XIV, la Parroquia de San Andrés y la Ermita del Cristo de las Eras son algunos de sus hitos arquitectónicos. Con 500 habitantes, el pueblo ofrece actividades como rutas saludables, senderismo y turismo activo, destacando el Mirador Estelar, certificado Starlight. Rodeado de montañas y fuentes naturales, su economía se basa en la agricultura, destacando el cultivo de almendros y olivos. Tradiciones únicas como la Carrera de Antorchas complementan su oferta turística, ideal para una experiencia auténtica y tranquila.
Carcelén, en la provincia de Albacete, combina un rico patrimonio histórico con impresionantes entornos naturales. Su emblemático castillo del siglo XIV, la Parroquia de San Andrés y la Ermita del Cristo de las Eras son algunos de sus hitos arquitectónicos. Con 500 habitantes, el pueblo ofrece actividades como rutas saludables, senderismo y turismo activo, destacando el Mirador Estelar, certificado Starlight. Rodeado de montañas y fuentes naturales, su economía se basa en la agricultura, destacando el cultivo de almendros y olivos. Tradiciones únicas como la Carrera de Antorchas complementan su oferta turística, ideal para una experiencia auténtica y tranquila.
Carcelén es un municipio de la provincia de Albacete, su término municipal incluye la pedanía de Casas de Juan Gil, que pertenece a la Mancomunidad de la Manchuela, comarca que destaca por su riqueza paisajística, histórica y cultural.
La población actual es de 500 habitantes aproximadamente y el municipio de Albacete se encuentra a 50Km. de la capital de la provincia. El acceso más cómodo desde Albacete se hace por la CM-322 que comunica con Ayora, pasando por la Felipa, Las Casas de Juan Núñez y Alatoz. Está rodeado por los términos municipales de Alpera, Alatoz, Alcalá del Júcar, Casas de Ves y Villa de Ves.
La montaña de la Peña Negra (1125m) esconde el alargado casco urbano de Carcelén, rodeado de grandes extensiones de almendros y oliveras. Los pinares se acuestan en las laderas como reflejo de la vegetación de la alta montaña. Otras formaciones como las encinas o sabinas aparecen en mayor proporción en las cotas más bajas, así como el matorral mediterráneo, en el que destaca la coscoja, que no pierde su color en el otoño e invierno.
En general es una vegetación adaptada a las condiciones extremas del clima mediterráneo que rodea la zona, con veranos calurosos y secos y ciertos rasgos de continentalidad manifestados en los fríos inviernos.
Carcelén carece de recursos hídricos importantes, aunque tiene un nivel freático elevado que permite la absorción del agua, lo que genera reservas subterráneas de gran importancia para el consumo del municipio. Cabe destacar la Rambla de Carcelén, perteneciente a la cuenca hidrográfica del Júcar.
Los principales ingresos económicos de este municipio vienen representados prácticamente por los mismos sectores tanto en la actualidad como en el siglo XVIII.
Los avances científicos y tecnológicos de los últimos tiempos no han variado las bases fundamentales de una forma de vida establecida a partir del aprovechamiento de los recursos de la zona. De esta forma la agricultura se convierte en el principal motor de nuestra economía.
Los cultivos leñosos de mayor producción son el almendro y el olivo. También es frecuente observar árboles frutales diseminados a los largo del término municipal. En los cultivos herbáceos el mayor número de hectáreas lo domina el secano siendo la avena, el trigo y la cebada las especies que mayor superficie ocupan. Como labores de regadío encontramos el maíz y en menor medida el girasol. Destacable es el cultivo del azafrán muy valorado en nuestras mesas por sus múltiples propiedades.
Otra actividad generadora de ingresos es la ganadería, siendo el ganado caprino el principal pilar de la economía local. Esta desconocida zona aporta al visitante el encanto de una antigua villa, el hospitalario carácter de su gente, la diversidad de sus tradiciones y folclore, así como los placeres de su artesana gastronomía, junto con los acogedores paisajes de los parajes de su término municipal. Todo esto unido a la actividad cinegética, concentrada en la caza menor (perdiz, conejo y liebre) y en la caza mayor, son otra actividad económica de Carcelén. Todo un compendio de sensaciones aportadas para generar el deseo de volver a disfrutar de otras jornadas de descanso en estas tranquilas tierras.
También dispone la localidad de los servicios necesarios para satisfacer las necesidades de los carceleneros, desde infraestructuras culturales y sociales hasta equipamientos deportivos y comerciales.
Carcelén ha gozado, a lo largo de su historia de una posición de destacado privilegio. Ha sido encrucijada de caminos; punto de unión entre el litoral mediterráneo y la Meseta; enclave en el paso del Valle de Ayora y Albacete, parada obligatoria de la Vía Augusta. El pueblo ha permanecido rodeado de numerosos yacimientos arqueológicos.
Los Cerros que rodean la población han servido de mirador natural para controlar los pasos de otras culturas y avisar amenazas históricas. Las inmediaciones del término municipal han estado pobladas sucesivamente por
antepasados prehistóricos. Del Neolítico podemos mencionar el paraje de La Torrecilla, culturas ancestrales cuyo medio de supervivencia han sido, principalmente, las actividades agropecuarias. El paso a la Edad del Bronce se da con innovaciones
agrícolas: el escalonamiento de terrazas de cultivos de los Castillejos, donde aun se pueden observar restos de estas estructuras.
En Peña Negra, uno de los dos cerros que fortifican Carcelén, hay constancia de un pequeño yacimiento que facilita la comunicación con cerros vecinos. Aun sin excavar en profundidad, el reducido asentamiento esconde secretos por descubrir.
Con una base predominantemente agrícola, las civilizaciones prosiguieron su camino hasta la Edad Media en que Carcelén formaba parte de la villa: unidades territoriales organizadas en función de su riqueza. El municipio de Carcelén fue aldea de Almansa tras la conquista cristiana, pero al crearse el Concejo de Jorquera en 1266, Alfonso X se la agregó, integrándose ambas en el obispado de Cartagena. Don Manuel aprovecho la guerra civil y la crisis sucesoria para incluir Jorquera, Villa de Ves, Chinchilla, Almansa y Carcelén en su señorío alicantino. Su hijo Don Juan Manuel cedió Carcelén a su hijo bastardo Don Sancho Manuel. Jorquera aprovecho los enfrentamientos de los Trastámara en la Guerra Civil Castellana de la segunda mitad del siglo XIV para recuperar Carcelén.
Después de muchos años de intentos y pleitos, el 9 de abril de 1398, la ultima sucesora de Sancho Manuel, su hija Doña Constanza, consiguió un mandato real para que la villa le fuera devuelta. Así las cosas, el Concejo de Jorquera no tuvo más remedio que obedecer las órdenes de su señor, Don Alfonso de Aragón, que por entonces era el propietario del Marquesado de Villena y procedió a devolver a Carcelén sus derechos territoriales y jurisdiccionales.
Ya en el siglo XX se produce la consolidación municipal. Las mejoras sanitarias y agrícolas durante las primeras cuatro décadas de la centuria generaron un aumento de la población, tan solo frenado por las consecuencias de la post-guerra y
posteriormente por el éxodo rural hacia grandes ciudades.
A pesar de tratarse de una localidad pequeña, Carcelén tiene mucho que ofrecer. Por un lado dentro de la localidad podrás encontrar un increíble patrimonio histórico-cultural con lugares como el Castillo del Conde Casal o la Ermita del Santo Cristo de las Eras. Por otro, la localidad cuenta con un rico entrono natural donde podrás disfrutar de mágicas rutas, fuentes naturales y una fauna y flora ÚNICAS.
Castillo del Conde Casal
El castillo data del siglo XIV, hacia el año 1338. El conjunto histórico se divide entres zonas:
Parroquia de San Andrés
Se trata de una construcción del siglo XVI terminada en el siglo XVIII.
De gusto neoclásico y con unos curiosos arbotantes góticos en las naves laterales que nos lleva a pensar en una readaptación del edificio.
Ermita Cristo de las Eras
Construcción barroca del siglo XVII
La advocación al Cristo de las Eras y de la Misericordia de Carcelén es el más importante de la provincia de Albacete. En las afueras del pueblo se alza la ermita que guarda la imagen y ni del templo ni de la escultura se conoce aún documentación alguna
Piedra del Medio Día
En la montaña llamada Peña Blanca se erige la emblemática Piedra del Mediodía. Su simbólico nombre proviene del uso que antiguamente de ella se hacía como reloj solar.
Se dice que existe un método por el que es posible determinar la hora en función de la proyección de sombra que se desprenda de la montaña sobre la que se apoya la piedra. A las 12h de todos los días el rayo de luz solar atraviesa la piedra y es en este momento del día en el que la montaña no arroja sombra alguna, y por tanto, es posible determinar que nos hallamos en mediodía.
Si se desea observar la piedra seguramente le deban indicar el punto exacto en donde se localiza ya que pese a ser una roca saliente y de gran tamaño, por efecto óptico parece que se encuentra adherida a la montaña.