El término municipal de Casas de Juan Núñez es mayormente llano, con elevaciones al sur. La economía local se ha basado en la agricultura y la ganadería, modernizándose en las últimas décadas con pequeñas empresas. Los primeros habitantes fueron los íberos. En 1812, se constituyó como Ayuntamiento propio. La gastronomía incluye platos como el gazpacho manchego y el ajo de nieve. Las tradiciones incluyen las Hogueras de San Antón y la celebración de los Quintos.
El término municipal de Casas de Juan Núñez es mayormente llano, con elevaciones al sur. La economía local se ha basado en la agricultura y la ganadería, modernizándose en las últimas décadas con pequeñas empresas. Los primeros habitantes fueron los íberos. En 1812, se constituyó como Ayuntamiento propio. La gastronomía incluye platos como el gazpacho manchego y el ajo de nieve. Las tradiciones incluyen las Hogueras de San Antón y la celebración de los Quintos.
El término municipal de Casas de Juan Núñez es básicamente llano, con elevaciones al sur, debido a la presencia de la Cordillera de Montearagón. Está atravesado por varias cañadas o ramblas que van de la sierra al valle del Júcar, entre las que destaca la de Los Villares, que discurre junto al municipio, y la del Cañahorro, al noroeste.
La economía local tradicional se ha basado en la agricultura (cebada, trigo, alfalfa, olivo, vid y almendra) y la ganadería (ovina, caprina y porcina), aunque desde las últimas décadas del siglo XX las labores tradicionales se han ido modernizando, y se han complementando con la creación de pequeñas empresas dedicadas al sector de los transportes, la construcción, la explotación de canteras y otros servicios.
Los primeros habitantes de los que se tiene constancia en estas tierras fueron los íberos. En el término municipal, en el paraje conocido como La Losa, se encontró la figura de un caballo enjaezado del siglo V a.C. que hoy se puede ver en el Museo Provincial de Albacete.
Las primeras noticias de los lugares pertenecientes a los que hoy es el término municipal de Casas de Juan Núñez, hacen referencia a un documento Real del 27 de mayo de 1655, donde se le concede a la Villa de Jorquera el poder de explotar la Dehesa del Cañadorro, que entonces abarcaba desde el río Júcar hasta el paraje del Navazo y por tanto incluía el sitio donde estaba ubicada la aldea de Casas de Juan Núñez.
En esta época, este pueblo era solo una aldea que pertenecía al Estado y Villa de Jorquera, constituida ésta en una de las plazas más fuertes del marquesado de Villena.
El cambio en la propiedad de manos de la nobleza a manos de familias pudientes, provocó que muchas extensiones de terreno fueran compradas. El nombre del topónimo “Juan Núñez” quizá se deba aun mayorazgo de esta familia cuyo linaje estaba establecido en la Ciudad de Chinchilla.
Durante el inicio del siglo XVIII Casas de Juan Núñez es considerado como un gran productor de trigo y por tanto, aunque no tenía Ayuntamiento propio, como lo tenían otras nueves villas pertenecientes al Corregimiento de Jorquera, si constituía un sitio importante por su potencial económico-agrario.
En todo el Siglo XVIII, Casas de Juan Núñez siguió siendo una aldea muy importante del Estado de Jorquera, y hasta el principio del Siglo XIX no se constituiría como Ayuntamiento propio.
El 23 de Mayo de 1812, un decreto real permite a los pueblos de más de 1000 almas segregarse de los sitios de los que dependían y, aunque Casas de Juan Núñez no tenía dicha población, si disponía de riqueza territorial suficiente como para constituirse como Ayuntamiento propio.
En Diciembre de 1813 se practica el expediente instructivo en Casas de Juan Núñez sobre el señalamiento del término jurisdiccional por el Comisionado del Intendente.
Más tarde, en el 1815, con el reinado absolutista de Fernando VII, se suprimirían muchas Alcaldías, y entre ellas la de Casas de Juan Núñez, pasando de nuevo a pertenecer al Ayuntamiento y jurisdicción de la villa de Jorquera.
En 1836 se vuelve a constituir un Ayuntamiento propio por Real Decreto.
Casas de Juan Núñez estaba inicialmente constituida por dos barrios: Cuevas Nuevas y Puertollano, mientras se producía un aumento de su población, que se mantuvo hasta después de la Guerra Civil. En los años 50, el municipio alcanza su tasa poblacional más alta, pero se verá frenada en la década de los 60 y 70 por la emigración hacia las provincias de Levante y a las ciudades mayores del país.
Gastronomía
Como en la mayoría de localidades españolas, la gastronomía de toda la zona es muy característica y está muy relacionada con lo que ha sido la forma de vida tradicional durante muchos años de los habitantes de este pueblo.
Quizás el producto más autóctono es el gazpacho manchego que poco tiene que ver con el andaluz ya que se trata de un guiso compuesto por conejo o pollo, setas, laurel y la torta especial para el gazpacho. Otros de los platos tradicionales de esta tierra tiene que ver con la matanza del cerdo, como el ajo de mataero, sin desmerecer las longanizas, salchichón, y morcillas que junto el jamón que se obtienen de este animal doméstico y con el cordero componen la base de los guisos típicos manchegos. Para los días crudos de invierno, no se puede olvidar otro de los platos más característicos como el ajo de nieve, también llamado ajo blanco, o atascaburras, que se compone principalmente de patata machacada con trozos de bacalao, nueces y aceite de oliva. Tampoco hay que desmerecer otros de los platos más típicos como el morteruelo, migas, gachas, o el moje.
Los dulces tradicionales son muy ricos y variados como son toda una serie de mantecados, fritillas, torrijas, suspiros, rolletes.
Tradiciones
Dentro de las costumbres más arraigadas en el municipio, se encuentran las Hogueras en honor a San Antón que son encendidas en la noche del 16 al 17 de Enero, así como el reparto del rollo bendecido tras la Misa Mayor del día 17 de Enero, Festividad de San Antón, tradición perdida hace algunas décadas, y que ha sido recuperada hace ya unos años.
Pero hablar de tradiciones en Casas de Juan Núñez, o Las Casas, como popularmente es conocido el municipio, es hablar de los Quintos.
Los Quintos (jóvenes del municipio que ese año cumplen 18 y 19 años), se juntan el Viernes de Dolores (viernes previo a la Semana Santa) y hasta el Domingo de Resurrección conviven todos juntos en una casa, donde comen, duermen, se divierten…..etc. Los quintos son también los encargados de «poner los pinos», dos en la Puerta de la Iglesia unidos por un arco, por donde pasarán los pasos de la Procesión del Viernes Santo que ellos mismos portarán a hombros. Y otros cuatro pinos se ponen en una plazuela de la Calle Montera, donde tendrá lugar el encuentro del Resucitado con la Virgen en la mañana del Domingo de Resurrección.
Recientemente se ha comenzado a realizar las Feria del Cereal a finales del mes de Junio.
El municipio cuenta con un templo parroquial construida en piedra del siglo XVIII consagrada a San Pedro Apóstol. Los muros ambarinos son de arquitectura sencilla, tosca, fuerte y robusta, rodeada por recios contrafuertes y coronada por un pequeño y coqueto campanario, lugar de reunión de los feligreses del pueblo.
Casona de los Hnos. González Royo: Rejería.
“Cuco Sábanas”. Las Casas de Juan Núñez. Situado en la carretera de Las casas de Juan Núñez a Jorquera. Es una gran construcción de planta circular de 6’20 metros de diámetro exterior, cuyo cuerpo, cuando alcanza la altura de 2’75 metros, genera dos muros de fachada triangular que soporta una cubierta a dos aguas sostenida por una viga maestra y una serie de otras menores colocadas en perpendicular a la principal, sobre las que se colocan tejas.
En referencia a su funcionalidad, sus grandes dimensiones y su ubicación en el mismo borde del camino coinciden con las referencias orales que nos lo presentan como una venta para el acomodo de los muleros que hasta bien iniciado el siglo, se desplazaban por la zona.
A 2 km del casco urbano en dirección a Hoya-Gonzalo se encuentra la Ermita de San Isidro, con una entrada de madera flanqueada por dos columnas que sostienen un tejadillo. En su entorno existen barbacoas, mesas y aseos, lugar donde se realiza la tradicional romería.
Restos de origen íbero, encontrados en el paraje La Losa, entre los que destaca la figura tallada en piedra de un caballo enjaezado del siglo V a. C., que se encuentra expuesta en el Museo Provincial de Albacete. Se trata de un fragmento de escultura en piedra caliza blanca, de la que se conserva solamente el torso del caballo, mientras que la cabeza y los miembros han desaparecido. Talladas en la piedra permanecen señales de bandas y adornos que cubrían al animal desde la crin, la silla de montar sujeta por una cincha alrededor del lomo y las riendas, que van desde la cabeza hasta el lugar en el que se situarían las manos del jinete.
También en el paraje de La Losa se encontró otra muestra de arte íbero: El Thoracato; un torso masculino acéfalo en piedra caliza. La parte derecha está casi perdida y la erosión ha deteriorado sensiblemente la figura, sólo se conserva hasta la cintura, cuberta por la coraza. Se supone formaba parte de la escultura de un jinete. Según Llanos Jiménez Ortuño, en un artículo referido a El Thoracato publicado en el “Homenaje a Samuel de los Santos” (publicado por el I.E.A.), la pieza forma parte de un grupo “de diferentes monumentos funerarios y en todos los casos han aparecido destrozados, a buen seguro, intencionadamente. A veces, incluso, […] reutilizados como simple material de construcción”.
Losa Honda. Charca que por su terreno rocoso es capaz de acumular agua durante toda la época del año. Existen otras como la charca del Tío Moyano y charcas del Cerro la Cueva de menor tamaño que la Losa Honda.
Casas-cueva en Barrios de San Pedro y Azaña. No está claro el origen de las cuevas. Es posible que se empezaran a excavar durante los primeros siglos de dominación árabe sobre la península. Se debieron construir de forma masiva como vivienda a partir del siglo XVI cuando los musulmanes y judíos fueron expulsados de sus viviendas tras la conquista del reino de Granada por los Reyes Católicos en la comarca de Guadíx.
Después del conflicto de la Guerra Civil es cuando más se potenció la construcción y la cesión de uso por parte del Ayuntamiento para que la gente más humilde pudiera tener acceso a un techo; las personas vivían en las cuevas y también las utilizaban para el cultivo del champiñón..
Debido a su ubicación geográfica, Casas de Juan Núñez es un sitio ideal para iniciar la Ruta Turística del Valle del Júcar, con lugares tan pintorescos como Jorquera o Alcalá del Júcar, así como las impresionantes vistas que nos ofrece toda la Ribera del Júcar.